Conoce tu Horno

A riesgo de parecer exagerada, quiero comenzar por lo obvio: el horno.

Existen un par de recetas que no precisan de este electrodoméstico tan útil, pero son excepciones. Por regla general, sin horno, no hay galletas.

Básicamente hay tres tipos de hornos para cocer galletas:

• Gas
• Eléctrico
• Eléctrico con aire caliente circulante

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Habrá quien piense ¡se ha olvidado del microondas! No, lo que pasa que este tipo de horno no dora y ¿qué es una galleta no dorada? Una tristeza.

Tanto el horno a gas como el eléctrico son buenos para hacer galletas, pero tendremos que tener en cuenta sus diferencias. El de gas tarda menos en precalentarse, unos 5 minutos, mientras que los eléctricos tardan entre 10 y 15 minutos. Por otro lado, el de gas conserva menos el calor al apagarlo que el eléctrico.

Sea el que sea el horno del que dispongamos, es importante conocerlo bien. Nos debemos preguntar:

• La temperatura del termostato y la real ¿es la misma? A veces la diferencia puede llegar a ser de 25ºC. Si las galletas se hacen demasiado rápido o tardan más, es que la temperaturas no coinciden. Para salir de dudas, siempre se la puede medir con un termómetro de cocina.
• Color del horno: si es oscuro (como el mío) hará que la cocción sea más rápida, por lo tanto deberemos reducir el tiempo de cocción en un par de minutos.
• Color de las bandejas de horno: pasa lo mismo que con el color de horno.
  
• Tipo de horno: el electrico con aire caliente circulante hace que el calor se distribuya mejor por todo el horno, lo que os permite cocer varias bandejas de horno a la vez. Si nuestro horno es eléctrico sin aire o a gas, hay que girar las bandejas de galletas a media cocción para que se doren por igual. Además podemos reducir el tiempo de cocción unos minutos y la temperatura unos 15ºC (aunque suelen tener esta diferencia ya ajustada de fábrica).

Las recetas antíguas no son muy precisas en lo que a temperatura se refiere, sino que indican horno flojo, fuerte, etc. Las equivalencias son las siguientes:

•  Horno muy flojo: 110ºC-120ºC
• Horno flojo: 130ºC-140ºC
• Horno moderado flojo: 150ºC-160ºC
• Horno moderado: 170ºC-190ºC
• Horno caliente: 200ºC-220ºC
• Horno muy caliente: 230ºC-250ºC
• Horno super caliente: 260ºC

La primera vez que cocemos una galletas, es bueno vigilarlas para aprender cómo funciona nuestro horno. Es mejor calcular 5 minutos menos de cocción de los indicados en la receta. Siempre podremos dejarlas unos minutos más dentro del horno, pero si se queman, no hay vuelta atrás.

Lo normal es precalentar el horno antes de introducir las galletas.

Última perogrullada: no se debe abrir la puerta del horno durante la cocción. Afortunadamente, los hornos hoy en día tienen una ventana que nos permite contemplar nuestra obra y vienen equipados con una lámpara. Así que nervios de acero y paciencia. ¡Todo va a salir bien!